Nos encontramos ante un pequeño documento, pero no por ello menos importante, de la navegación marítima española de su tiempo, sino todo lo contrario.
Es un documento que mide 21,5 x 15 cm, de papel tipo vitela o cuero muy fino (posiblemente piel de becerro), delgado, liso, de forma rectangular con su cara superior cortada en línea curva irregular. Esta parte inferior formaba con la superior un documento de un tamaño aproximado de un folio de lo que se llamó “Contraseña Moruna”.
Su anverso presenta un grabado con un jabeque navegando adornado con diversos motivos marineros y manuscrito a mano un nº de documento. En su reverso también manuscrita una inscripción con los datos de autorización a una embarcación y su patrón con el visto bueno del Comandante Militar del Partido, fechada en Palma a 2 de enero de 1817.
Nos encontramos pues con una “Contraseña Moruna”, sobre ella he encontrado la referencia a las mismas del gran investigador e historiador Juan Llabrés Bernal en sus Apuntes para la Historia Marítima de Ibiza (1958) y del también investigador Manolo Rives en artículo publicado por el Diario de Mallorca del 30 de octubre del 2005 y reproducido en la página web “scribd”. Ambos autores nos dicen que:
“Las Ordenanzas de Matriculas de 12 de agosto de 1812 dispusieron que entre la documentación obligatoria que debía llevar todo buque de comercio español figurase la contraseña que era una hoja de pergamino tamaño folio y numerada a mano, que llevaba grabada en negro y encuadrado entre varios atributos marineros y mercantiles una fragata o un jabeque y que recortada por la mitad por una curva irregular servía la inferior de documento de seguridad a los buques españoles. Dice la Ordenanza se entregara una contraseña de la parte inferior de media nave partida para que sirva de salvoconducto a los que fueran reconocidos por los corsarios argelinos. De allí el nombre de Contraseña Moruna”. Los autores nos dan a entender la rareza de estos documentos “son muy pocos los ejemplares conocidos pues fueron recogidas y destruidas en 1857 por disposición de la Real Orden del 31 de Octubre y que se supiese en los años 50 se conservaba tres ejemplares en el Museo Naval y uno entero sin utilizar en colección particular en Ibiza ”
Bibliografía y archivos consultados:
Diario de Mallorca. Domingo, 30 de octubre de 2005- Sección de Náutica.
Apuntes para la historia marítima de Ibiza. Palma de Mallorca. 1958.
Colección Zona Batida.
