ATRIBUTOS DE LOS SOMATENES ARMADOS DE BALEARES 1929.
Desde mediados del siglo XIX y con la denominación de somatén ha venido funcionando en España y en especial en las zonas del Principado de Cataluña y hasta hace unos pocos años, una gran institución a modo de milicia civil armada, siendo su misión principal colaborar con las autoridades locales en el mantenimiento del orden y la paz.
La palabra somatenes viene de la palabra catalana som-attens, “estar atentos”; los somatenes tienen su origen en la Alta Edad Media
catalano / aragonesa, teniendo como misión reunir en un paraje, pueblo o
comarca a un grupo de hombres para defender sus tierras y sus gentes, ante todo
aquello que ellos consideraban en contra de sus intereses, ya fuesen bandidos,
invasores o leyes injustas promulgadas por las autoridades de la época. Ante la
noticia de un posible peligro se hacía sonar la campana de la iglesia más
próxima y los hombres acudían a la reunión para hacer frente a dicho peligro; a
esta concentración con el paso del tiempo se le comenzó a llamar reunión de somatens
“reunión para alarma”.
Con el paso del tiempo y ya en la Edad Moderna estas
reuniones de somatenes se fueron acrecentando con la llegada de nuevos peligros,
como por ejemplo los ataques de bandoleros y corsarios. Bajo el reinado de
Felipe V, tras la guerra de Sucesión, estas reuniones pasaron a estar
prohibidas por el peligro de tener partidas civiles armadas contrarias a la
nueva organización política-administrativa que surgieron tras los decretos de
Nueva Planta.
A pesar de que habían sido suprimidos los somatenes, el
arraigo que había de unión ante el peligro hizo que nuevamente surgieran
partidas durante la guerra de la Independencia, para combatir al invasor
francés. Posteriormente durante el reinado de Fernando VII los somatenes
participan en las luchas del Trienio Liberal. Durante el reinado de Isabel II y
la Regencia de María Cristina, al haberse creado las Milicias Urbanas en parte
como castigo a los somatenes y al haber querido adoptar estos una estructura
militar, sus funciones en su mayor parte pasan a ser absorbidas por las
Milicias Urbanas creadas tomando como base el espíritu de los somatenes.
Durante las Guerras Carlistas luchan en los dos bandos. Tras
la rendición del Castillo de San Fernando de Figueras, en poder de los
carlistas, aparecen en el Principado de Cataluña una serie de partidas de bandidos,
antiguos carlistas, que van hacer que el Gobierno Militar de Cataluña promulgue
nuevas órdenes para volver a organizarlos, apareciendo las Reales Órdenes en
1855 y 1858, disposiciones y normas que les van a dar la organización y
estructura. Con la llegada de la I República el Capitán General de Cataluña el
20 de marzo de 1873 nuevamente disuelve a la organización, que pronto volverá a
resurgir por la nueva reaparición de las partidas carlistas, promulgando el 23 de septiembre de 1884 la orden que les dio el empuje definitivo
creando su lema “Paz, Paz y Siempre Paz”, pasando a ser sus objetos principales
los siguientes:
“Conservar y asegurar
la tranquilidad del país, hacer respetar las leyes, obedecer a las autoridades
establecidas y perseguir, aprehender y exterminar cualquier clase de faccioso, ladrones
y malhechores que turben o intenten turbar la paz”.
Ya a finales del siglo XX va ser cuando comienza a propagarse
esta institución al resto de España, comenzando por las ciudades y pueblos de
Aragón y llegando a su máxima expansión en el reinado de Alfonso XIII durante
la dictadura de Miguel Primo de Rivera, que promulgará el reglamento de 31 de
diciembre de 1929.
Al no haberse investigado esta institución en Baleares no se
conoce su historia reciente con la exactitud que merece un trabajo riguroso, o
por lo menos yo no lo conozco en el momento de escribir este pequeño artículo,
sólo conozco pequeños retazos que he extraído de aquí y de allí que nos pueden
servir para darnos a conocer un poquito mejor quienes eran estos hombres, los
Somatens.
El origen del somaten en las Islas Baleares, o su espíritu,
quizás sea más antiguo si cabe que el catalán. Si la palabra som-atent es
catalana, la institución con uno u otro nombre es universal, y nace al
agruparse hombres honrados para su defensa cuando la necesidad así lo exigía,
formando una institución supletoria a las del orden público, confirmando su
existencia el cumplimiento de la ley.
En las Islas Baleares el peligro venía del otro lado de los
mares y el somatén que aquí se llamó Milicia tenía por objeto acudir en socorro
de los pueblos del litoral cuando eran invadidos por los piratas berberiscos
procedentes del norte de África. Para ello, los hombres de cada villa estaban a
las órdenes de un Capitán que debía conducirlos al punto atacado, pero todo lo
concerniente a municiones, víveres y disposiciones de orden corría a cargo de
los Jurats, que formaban un organismo de carácter civil semejantes a los
actuales ayuntamientos. Estos hombres, comprendidos entre los 16 a 60 años, tenían
la obligación de salir y
prestar asistencia al son de la Via fora y
replique del esquilón (campanas).
La expresión de Via fora (todos a la calle) era la señal
convenida para ayudar a la justicia, haciéndose en poblado al toque de campana
y con caracol (corn) en el campo, estando obligados todos a salir con sus armas
y seguir al Via fora.
Narciso Canal, Cabo del Partido de Palma en enero de 1925 escribía
en el boletín núm. 1 Paz, Paz y siempre Paz:
“Donde ocurra algo que
requiera abnegación y altruismo, allí debe estar el Somatens. La vida y la
hacienda de los ciudadanos, la salud pública, la normalidad de funcionamiento
de los servicios públicos y todo cuanto tienda al bien común en cada pueblo,
tiene su garantía en el Somatens........Es el Somatens un ejército voluntario
de hombres abnegados dispuestos a todos los sacrificios siempre en busca del
bienestar y la paz y siempre atentos y preparados para defender el orden”
Para el buen funcionamiento de la Institución esta disponía
de una estructura jerarquizada, compuesta por una Comisión Organizadora con personal
civil y militar, con un Presidente cuyo cargo recaía en el Capitán General de
las Baleares y cinco vocales, apoyados por un Coronel segundo jefe, un Comandante
secretario, tres Capitanes y un oficial de oficinas militares; el territorio
balear queda dividido en Partidos,
Distritos y Barrios a cargo de un respectivo jefe con la denominación de Cabo y
un ayudante con la de Subcabo bajo cuyo mando estaban los somatenistas.
A pesar de que no dispusieron de uniformidad, estando
terminante prohibido el uso colectivo de cualquier prenda que implicase señal
alguna de la misma, si tenían reglamentado el uso de un distintivo que los
identificaba como componente de la institución armada y grado de jerarquía que
tenían en la misma.
El emblema en Baleares fue el adoptado por la Comisión
Organizadora, que consistió en el escudo de Mallorca orlado de corona laurel
con el lema “Paz, Paz y Siempre Paz”.
Los atributos jerárquicos para sus componentes fueron:
General Inspector
Regional y Comandante General
Distintivo.- Emblema esmaltado, así como los adornos que lo rodea,
destacándose sobre un fondo circular de 45 milímetros de diámetro, construido
sobre cuatro lazos, formando cruz, de cinta de moaré de seda, de los colores
nacionales y de 20 milímetros de ancho y otros cuatro de los mismos colores y
cinta, puestos en sentido inverso, cubriendo los ángulos formados por los
brazos de la cruz, y unidos a las puntas interiores, dos pendientes rematados
con un fleco de oro. Lámina I. Dibujo 1.
Se portaba este distintivo al lado derecho del pecho, a la
altura del segundo botón.
Después de cesar en el cargo, podían continuar con el uso del
distintivo, previa credencial expedida por el inspector regional, debiendo
ostentarlo en el lado izquierdo.
Banderín.- Para actos oficiales utilizaba en el automóvil un banderín triangular,
de paño blanco, de 25 cm de ancho por 50 cm de largo, en cuyo centro bordado
portaba el emblema regional de la Institución. Lámina I. Dibujo 2.
Vocales.
Distintivo.- El mismo que el General Inspector Regional y Comandante
General. Lámina I. Dibujo 3.
Bastón de Mando.- Con puño y borlas de oro; en su parte superior iba grabado
el emblema regional de la institución. El bastón solo se utilizaba en actos
oficiales y propios del Cuerpo, sin que tuviese otro significado que el del
mando que se ejerce. Lámina I. Dibujo 4.
Cordón de arma corta.- Negro de pelo de cabra, con tres pasadores de oro. Lámina I. Dibujo 5.
Auxiliares y Ayudantes
de Campo del Inspector y Comandante General.
Distintivo.- El mismo que el señalado para las autoridades superiores de
la Institución, suprimiéndose los pendientes con flecos de oro y el esmalte de
la cinta enlazada en él laurel. Lámina I.
Dibujo 6.
Al cesar en el cargo, podían continuar con el uso del
distintivo, previa autorización expedida por el inspector regional y
autorización de la comisión.
Cabos de Partido.
Distintivo.- El mismo que el de los Auxiliares. Lámina I. Dibujo 7.
Bastón de Mando.- Con puño y borlas de plata; y en su parte superior grabado
el emblema regional de la institución. El bastón solo se utilizaba en actos
oficiales y propios del Cuerpo, sin que tuviese otro significado que el del
mando que se ejerce. Lámina I. Dibujo 8.
Cordón de arma corta.- Negro de pelo de cabra, con dos pasadores, uno de oro y
otro de plata. Lámina I. Dibujo 9.
Subcabos de Partido.
Distintivo.- El mismo que el de los Cabos, diferenciándose que iba sobre
un lazo con los colores nacionales por detrás de él. Lámina II. Dibujo 10.
Bastón de Mando.- Sólamente cuando ejercían el mando accidental del Partido
podían utilizar el bastón idéntico al del Cabo de Partido y en las mismas
condiciones. Lámina II. Dibujo 11.
Cordón de arma corta.- Negro de pelo de cabra, con un pasador de oro. Lámina II. Dibujo 12.
Cabos de Distrito.
Distintivo.- Escudo dorado, destacándose sobre una escarapela con los
colores nacionales, de 33 milímetros de ancho, con un botón en su parte
posterior para colocarlo en el ojal. Lámina
II. Dibujo 13.
Bastón de Mando.- Con puño de plata y cordones de color avellana y borlas del
mismo color, mezcla con hilo de plata, y en su parte superior grabado el
emblema regional de la institución. El bastón sólo se utilizaba en actos
oficiales y propios del Cuerpo, sin que tuviese otro significado que el del
mando que se ejerce. Lámina II. Dibujo
14.
Era obligatorio para los Cabos de las capitalidades y
voluntario para los demás.
Cordón de arma corta.- Negro de pelo de cabra, con dos pasadores de plata. Lámina II. Dibujo 15.
Subcabos de Distrito.
Distintivo.- El mismo que el de los cabos de distrito, sustituyéndose la
escarapela por un lazo de los mismos colores. Lámina II. Dibujo 16.
Cordón de arma corta.- Negro de pelo de cabra, con un pasador de plata. Lámina II. Dibujo 17.
Cabos de Pueblo o
Barrio.
Distintivo.- El mismo que el de los cabos de distrito, excepto que el
emblema será de plata. Lámina II. Dibujo
18.
Cordón de arma corta.- Negro de pelo de cabra, con dos pasadores negros. Lámina II. Dibujo 19.
Subcabos de Pueblo o
Barrio.
Distintivo.- Igual que el de los de distrito, excepto que el emblema
será de plata. Lámina III. Dibujo 20.
Cordón de arma corta.- Negro de pelo de cabra, con un pasador negro. Lámina III. Dibujo 21.
Individuos.
Distintivo.- Escudo bronceado, con un lazo con los colores nacionales. Lámina III. Dibujo 22.
Portafusil.- De tela, forrado y sin forrar, de los colores nacionales a
lo largo, y en la franja amarilla llevará la inscripción de la región a cuyo
Somaten pertenece. Este portafusil es obligatorio y ha de llevar el sello de la
Comandancia respectiva o el del auxiliar de su partido. Lámina III. Dibujo 23.
Cuando algún Cabo o Sub-cabo portaba arma larga, está debería
ir provista del citado portafusil.
Estaba terminante prohibido el uso colectivo de cualquier
prenda que implicase uniformidad.
Personal militar con
cargos en el Somatén regional.
Hebilla.- Para actos del somaten en las que se tuviesen que
utilizar el uniforme militar con uso del cinturón con hebilla de gala, la militar
se sustituía por una similar dorada con el emblema del somaten regional. Lámina
III. Dibujo 24.
La institución tenía derecho al uso de Bandera, siendo su
tamaño proporcional a la zona abarcada; sus medidas fueron:
Capitales de provincia: 190 x 155 cm.
Partidos: 150 x 120 cm.
Distritos: 120 x 70 cm.
Pueblos o Barrios: 90 x 50 cm.
Los colores eran la de la Bandera española, pudiendo portar
junto al escudo de España el adoptado por la Comisión correspondiente regional
y local. El de España iría a la derecha y el regional a la izquierda; las
inscripciones estaban bordadas en hilo de seda negro.
Bibliografía:
Reglamento
Orgánico para el régimen del Cuerpo Somatenes Armados de España, Islas Baleares
y Canarias. 1925.
Reglamento
de la Institución de Somatenes Armados, aprobado por Real Decreto de 31 de
Diciembre de 1929.
Boletín
oficial de los Somatenes Armados de Baleares. Paz, Paz y siempre Paz. Varios
números.
Dibujos y láminas de Juan M. Bernal Jiménez.